QUE EL ÁNGEL DE LA JIRIBILLA LOS ACOMPAÑE.

miércoles, 20 de junio de 2012

VAMOS A CHOTEAR

Estaba Fidel Castro en la jungla y se encuentra a Tarzán. Fidel le dice:
- ¿Tú sabes hablar?
Tarzán no le contesta nada.
Después, Fidel dice:
- Yo Castro.
Y Tarzán responde:
- Yo no, dejarme.


Un codicioso estaba hablando con Dios y le pregunta:
- Dios, ¿Cuánto es para ti mil años?
Y Dios le contesta:
- Un segundo.
- ¿Y un millón de pesos?.
Y Dios le contesta:
- Un centavo.
Entonces el codicioso le dice:
- ¿Me das un un centavo?.
A lo que Dios le contesta:

- Espérate un segundo.

La profesora dice:
- Pablito venía para la escuela, pisó una cáscara de banana y se cayó y se quebró una pierna.¿Qué hay que aprender de esto, Pepito?
- ¡Que no hay que venir a la escuela!

- Doctor, ¿Ud. cree que podré vivir 40 años más?
- Depende.¿Ud parrandea con sus amigos?
- No, doctor.
- ¿Bebe?
- No, doctor.
- ¿Fuma?
- No, Doctor.
- ¿Tiene pareja?
- No, Doctor.
- ¿Sale con amigas de farra?
- No, Doctor.
- ¿Y para qué carajo quiere Ud. vivir 40 años más?



viernes, 8 de junio de 2012

EL LIBRO DE ELENA

Cuando les digo a los nuevos conocidos o amigos que tengo un libro de cuentos infantil, escrito hace ya muchos años, no me pueden creer, ¿Tú, que te la pasas asesinando?, me dicen. Pero es cierto: mi único libro de cuentos para niños, escrito ya hace más de 20 años. Me costó mucho trabajo y después de eso, no volví al género. Pero ahora está Elena: ella llegó y con su presencia, los balbuceos infantiles, las risas por las gracias inocentes que hace todos los días, el enseñarle monadas como Tira besos, Choca, Adiós, Un viejito… y con todo esto –preparar comidas, llevarla y traerla a la guardería, ver su cara la primera vez que la llevamos a la playa- me ha asaltado el deseo impostergable de escribir cuentecitos para niños: El libro de Elena. Ella habla ahí y se me aparece tal y como mis ojos la ven. Será un libro parsimonioso, que no saldrá a la luz pronto. Recogerá a la bebita, a la niña, las ocurrencias, los deseos, sueños, nostalgias, miedos. Como yo los veo ahora y como ella me los irá contando. No todos los cuentos aparecerán en La Morada pero cuando lean un texto de ese milagro de vida que se llama Elena sabrán que una vez más su mamá ha recogido el susurro de las musas para contarles de las andanzas de este pequeño y minúsculo ser que nos colma de dichas.